miércoles, 5 de noviembre de 2014

" LA MULA Y EL POSO "

(click en la imagen para verla mejor)


Se cuenta de cierto campesino que tenía una mula ya vieja. En un lamentable descuido, la mula cayó en un pozo que había en la finca. El campesino oyó los bramidos del animal y corrió para ver lo que ocurría. Le dio pena ver a su fiel servidora en esa condición, pero después de analizar cuidadosamente la situación, creyó que no había modo de salvar al pobre animal y que más valía sepultarla en el mismo pozo. El campesino llamó a sus vecinos y les contó lo que estaba ocurriendo y los enlisto para que le ayudaran a enterrar la mula en el pozo para que no continuara sufriendo. Al principio, la mula se puso histérica. Pero a medida que el campesino y sus vecinos continuaban paleando tierra sobre su lomo, una idea vino a su mente. A la mula se le ocurrió que cada vez que una pala de tierra cayera sobre su lomo. ¡ELLA DEBÍA SACUDIRSE Y SUBIR SOBRE LA TIERRA!

Esto hizo la mula palazo tras palazo. SACÚDETE Y SUBE. Sacúdete y sube. Sacúdete y sube!! Repetía la mula para alentarse a sí misma. No importaba cuan dolorosos fueran los golpes de la tierra y las piedras sobre su lomo, o lo tormentoso de la situación, la mula luchó contra el pánico, y continuó SACUDIÉNDOSE Y SUBIENDO. A sus pies se fue elevando de nivel el piso. Los hombres sorprendidos captaron la estrategia de la mula, y eso los alentó a continuar paleando. Poco a poco se pudo llegar hasta el punto en que la mula cansada y abatida pudo salir de un brinco de las paredes de aquel pozo. La tierra que parecía que la enterraría, se convirtió en su bendición, todo por la manera en la que ella enfrentó la adversidad.¡ASÍ ES LA VIDA!

Si enfrentamos nuestros problemas y respondemos positivamente y rehusamos dar lugar al pánico, a la amargura y las lamentaciones de nuestra baja autoestima, las adversidades, que vienen a nuestra vida a tratar de enterrarnos, nos darán el potencial para poder salir beneficiados y bendecidos!

lunes, 27 de octubre de 2014

El elefante encadenado

Cuando yo era niño, me encantaba ir al circo. Cada vez que una compañía pasaba por nuestra pequeña ciudad, mis abuelos me llevaban a ver la función. Como a tantos otros niños, lo que más me entusiasmaba era el despliegue de domadores y animales: leones, panteras, tigres... El elefante me llama la atención especialmente. Durante el espectáculo, la enorme bestia hacía despliegue de su fuerza descomunal, y a pesar de su enorme peso y tamaño, ¡se mantenía erguido sobre un pequeño taburete! Pero después de la actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante se quedaba fuera de la carpa sujeto únicamente por una gruesa cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca de madera clavada en el suelo. ¿Cómo un animal capaz de arrancar de cuajo un árbol con su propia fuerza no huía, estando sólo sujeto por un trocito de madera enterrado unos centímetros en la tierra blanda? Alguien me había dicho que no se escapaba porque estaba amaestrado, pero yo me decía a mí mismo: "Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?"

Cierto día, acabábamos de salir de la función y pregunté a mi abuelo acerca del misterio del elefante. Me respondió:
- El elefante de circo no se escapa porque desde muy pequeño ha estado atado a una estaca como esta. Probablemente, cuando apenas era un elefantito recién nacido, dedicó tiempo y esfuerzo a empujar y tirar, tratando de soltarse. Pero como no tenía tanta fuerza como ahora, todo su esfuerzo no fue suficiente. Pero un día, terrible para su historia, aceptó su impotencia y se resignó a su destino. El pobre elefante, enorme y poderos, que acabamos de ver en el circo, no se escapa porque cree que no puede, y jamás volvió a intentar poner a prueba su fuerza otra vez...

domingo, 26 de octubre de 2014

NO HAY QUE TEMER



Temía estar solo, hasta que aprendí a quererme a mi mismo. Temía fracasar, hasta que me di cuenta que únicamente fracaso si no lo intento. Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mi. Temía que me rechazaran, hasta que entendí que debía tener fe en mi mismo.

Temía al dolor, hasta que aprendí que éste es necesario para crecer.

Temía a la verdad, hasta que descubrí la fealdad de las mentiras.

Temía a la muerte, hasta que aprendí que no es el final, sino más bien el comienzo.

Temía al odio, hasta que me di cuenta que no es otra cosa más que ignorancia.

Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mi mismo.

Temía hacerme viejo, hasta que comprendí que ganaba sabiduría día a día.

Temía al pasado, hasta que comprendí que no podía herirme más.

Temía a la oscuridad, hasta que vi la belleza de la luz de una estrella.

Temía al cambio, hasta que vi que aún, la mariposa más hermosa necesitaba pasar por una metamorfosis antes de volar.

Hagamos que nuestras vidas cada día tengan mas vida y si nos sentimos desfallecer no olvidemos que al final siempre hay algo más. 


¿CUÁNTO GANAS AL DÍA?


- Papi , ¿Cuánto ganas por hora?- Con voz tímida y ojos de admiración, un pequeño recibía así a su padre al término de su trabajo.
El padre dirigió un gesto severo al niño y repuso: - Mira hijo, informes ni tu madre los conoce. No me molestes que estoy cansado
•  Pero Papi, - insistía - dime por favor ¿Cuánto ganas por hora?
La reacción del padre fue menos severa. Sólo contestó - Cuatro soles por hora.
•  Papi, ¿Me podrías prestar dos soles? - Preguntó el pequeño.
El padre montó en cólera y tratando con brusquedad al niño le dijo:
•  Así que, esa era la razón para saber lo que gano. Vete a dormir y no molestes, muchacho aprovechado.
Había caído la noche. El padre había meditado sobre lo sucedido y se sentía culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo. En fin, descargando su conciencia dolida, se asomó al dormitorio de su hijo. Con voz baja preguntó al pequeño:
•  ¿Duermes, hijo?
•  Dime, Papi, - respondió entre sueños.
•  Perdóname por haberte tratado con tan poca paciencia; aquí tienes el dinero que me pediste, - respondió el padre.
Montaje creado Bloggif•  Gracias, Papi - contestó el pequeño y metiendo sus manitas debajo de la almohada, sacó unas monedas.
•  Ahora ya completé. Tengo cuatro soles. ¿Me podrías vender una hora de tu tiempo? - preguntó el niño.

martes, 23 de octubre de 2012

Fábula sobre La Vaca-¿Y cuales son tus vacas?


Las fábulas son un excelente técnica de enseñanza y aprendizaje y en Coaching son muy utilizadas dependiendo de la situacion que esté viviendo el coachee y las nuevas creencias que el mismo necesite implantar en su sistema de creencias,de modo que estas le  permitan desarrollar su verdadero potencial humano y lograr ser más feliz y efectivo.
A continuación comparto un resumen de una de las muchas versiones de la fábula sobre la vaca, que se popularizó hace unos 6 años con el libro La Vaca, del escritor y conferencista internacional especializado en desarrollo personal, excelencia empresarial y liderazgo, Dr.Camilo Cruz.


Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vió a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar.Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que obtenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja y ocho hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia y le preguntó:“En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?”
El señor calmadamente respondió: “amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo.”
El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fué. En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:“Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al barranco.”
El joven espantado miró al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como recibió el silencio absoluto del maestro como respuesta, fué a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años.
Un día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con carro en el garaje de una gran casa y algunos niños jugando en el jardín.
El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó por la familia que vivía allí varios años antes, el señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro.
Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):“¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?”El señor entusiasmado le respondió:Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.
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La Fábula del Águila




La Fábula del Águila: una interesante reflexión

El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie.
Llega a vivir 70 años!!!
Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.

A los 40 años, sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo, también se curva apuntando contra el pecho. Sus alas, están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas.

¡Volar es ahora muy difícil!

Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas: morir o... enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared donde no necesite volar. Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca el nuevo pico con el cual después, va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.
Y después de cinco meses, sale victoriosa para su famoso vuelo de renovación, y entonces dispone... de 30 años más.

A veces nos preguntamos: ¿Por qué Renovarnos?
En nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.
Para que reanudemos un vuelo victorioso, nos debemos desprender de ataduras, costumbres y otras tradiciones del pasado.
Solamente libres del peso del pasado, podemos aprovechar el valioso resultado de una RENOVACIÓN.